Los profesionales de la construcción consideran el barro uno de los materiales más amigables en el mercado.
Son de formas variadas, por lo que solucionan el toque final de las paredes decoradas.
Los perforados, tienen agujeros que los atraviesan de lado a lado y que cumplen la función del hundido de los ladrillos estándar.
Los huevos, constituyen una verdadera muralla contra la humedad. Pesan muy poco y tienen múltiples aplicaciones en la construcción, como la de levantar dobles muros entre los cuales insertar materiales antirruidos o aislantes.
Por su ligereza genera poca carga estructural, ahorro en otros materiales, procesos de construcción, ahorro de tiempo en mano de obra y traslados de materiales.
Son excelentes insuladores, pues absorben el calor del sol durante el día y luego lo liberan poco a poco horas después de que el sol se oculte.
Se trata de un material muy versátil y que no requerirá mucho mantenimiento de tu parte.
Mantiene sus propiedades y su color natural por mucho más tiempo que el concreto.
El atractivo visual de una pared de blocks de barro es muy difícil de igualar.
Pueden manipularse para tomar cualquier forma.
Pueden ser tanto sólidos como huecos.
La fuerza de tensión del concreto es más baja.
No es muy dúctil, por lo que se puede terminar rompiendo más fácilmente bajo presión.
Es un material pesado que no lo compensa con fuerza o durabilidad.
Puede contener sales solubles, lo que puede causar eflorescencia. Es decir, se pueden llegar a desintegrar químicamente partes del block.